Primer mandamiento. Nacemos solos y morimos solos

La casa se me hacía demasiado grande, era como si de repente estuviese viviendo en la mansión de Eminem en vez de en mi pequeño piso. ¿Por qué me sucedía esto? Ese día, estaba totalmente sola en casa, cosa que era extraño, mi pareja teletrabaja así que es muy complicado que saque sus nalgas a pasear. Pero ese día, lo estaba. Me sentí sola. Muy sola. Y de repente, sentí mucha tristeza dentro de mí.

Era una sensación que hacía mucho tiempo que no la experimentaba, de hecho amaba estar sola cuando era adolescente, me sentía más a salvo y feliz. Pero esto es una historia aparte. El caso que justo en ese momento, me sentía terriblemente sola.

Tener esa desagradable sensación dentro de mí no me gustaba, así que empecé a buscar en YouTube cómo lidiar con la soledad, supongo que es algo muy común. Vi un vídeo de Borja Vilaseca, uno de los comunicadores que más admiro de este planeta, hablar sobre este tema. He llegado a escuchar esa charla por lo menos diez veces. Seguramente te preguntarás el por qué. Mi querido/a lector/a, es por qué aún hoy a veces me siento sola.

Una de las frases que más se me quedó marcada de esa charla es que nacemos totalmente solos y vamos a morir solos. Seguramente te preguntarás, ¿cómo es posible si vivimos rodeados de amigos, familia, pareja, mascotas…? No te preocupes que yo te respondo a esta pregunta.

Nadie, absolutamente nadie, va a entenderte cómo te entiendes tú. Nadie, de verdad es que nadie, va a tomar las decisiones por ti. Y nadie, tan solo tú, tiene el control de tu vida. Las personas que te rodean están allí porque cumplen un papel, más o menos importantes, pero nunca van a estar dentro de tu mente, ni tampoco la entenderán al cien por cien. Tampoco van a estar para siempre, algún día desaparecen de tu vida en cuestión de segundos. Nadie va a ser un refugio para ti, el mejor refugio está dentro de ti, el problema es que le tenemos pánico. Esto es porque cuando estamos dentro de él, es cuando empezamos a pensar (rumiar).

Y te pregunto: ¿Cómo son estos pensamientos? ¿Cuántos de estos pensamientos son positivos? ¿Y cuántos de estos pensamientos vienen de la culpa, el victimismo, el juicio, el miedo o el dolor? Tenemos miedo a la inexistencia y a la invalidez social es más, a la sociedad le da igual cómo te sientes, están demasiado enfrascados en sus pensamientos compulsivos. A la sociedad le da igual si te sientes solo, en cambio la soledad te va a permitir aprender a ocuparte de ti mismo y a ser tu propia revolución.

Cuando entendí esto, me puse a llorar, acepté que me daba miedo estar sola conmigo misma. El simple hecho de hablarme a mí misma y darme cuenta del dolor y de los traumas que aún sigo llevando dentro de mi corazón, me daba un terror indescriptible. Así que empecé mi viaje dentro de la mente de Mireia, una travesía que aún no ha terminado, pero me ha llevado hasta aquí. Me ha llevado a escribir este post para decirte que no estás solo, estáis tú y tu mejor amiga la Sole. Estas tú y tu luz interior que te pide a gritos salir, y solo lo hará cuando te quieras tanto a ti mismo que adores estar totalmente solo.

 

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