Querido diario.
Mi entorno sufre. Mi entorno se regodea en las excusas para no aceptar que tienen miedo al cambio. Mi entorno se justifica por cada una de las posibles soluciones que le ofreces. Ese miedo al cambio, es la incapacidad de creer en él, creer que son capaces. Mi entorno tiene miedo, no se cree capaz y se justifica. Mi entorno no cambia, mientras yo avanzo. Espero hacerles cuestionar y preguntarse porqué su vida está vinculada al sufrimiento.
Mi entorno culpa. Mi entorno culpa lo que sucede en su exterior para no enfrentarse a lo que tiene en el interior. Mi entorno tiene miedo a ver dentro de su mente y a hacer frente a experiencias del pasado. Mi entorno acalla su alma rota y desdichada, no se atreven a escuchar todo lo que ésta tiene que decir. Mi entorno les cuesta sonreír en el espejo.
Mi entorno actúa. Mi entorno actúa para poner parches a las heridas que se van formando en su corazón y en el corazón de los demás. Mi entorno busca distracciones para evitar preguntarse el por qué. Mi entorno se hace daño una y otra vez, comete errores y hace daño a su entorno, mientras que su esencia e identidad se pierden por el camino. Y no se preguntan por qué.
Mi entorno no es. Mi entorno vive en el futuro y en el pasado, el presente es inexistente. Mi entorno está centrado en personas que no existen y en situaciones que no han sucedido. Mi entorno corre demasiado o se queda atrás, deambulando por todas las vivencias del pasado que nunca va a poder recuperar. Mi entorno ve los minutos pasar y ni se inmuta.
Mi entorno es mi reflejo del pasado y mi anterior obsesión por el futuro. Mi entorno es todo lo que he intentado dejar atrás y he conseguido.
Mi entorno son historias, muy únicas y diferentes entre ellas. Espero algún día estar presente mientras veo su alma entrar en el ser y ver su historia cambiar.
