El poder de dominar el tiempo

Querido diario.  

Todos sufrimos estrés en mayor o menor medida, la falta de tiempo y el incumplimiento de tareas es algo que suele aumentarlo, y a mí me generaba mucha ansiedad esa circunstancia. Me sucedió justo esto ayer. Durante el día de ayer no escribí, hice una siesta de tres horas, miré Gossip Girl y fue un día algo nublado en mi mente; ayer sentí que me faltaba tiempo para cumplir todas las tareas que debo hacer para que mi proyecto avance. La gran diferencia, que eso no me provocó estrés. Sinceramente, mi querido diario, me sorprendió. Mucho.  

Tiempo

Algo que he aprendido a base de caerme una y otra vez, es que debemos analizar y preguntarnos cada una de las emociones que tenemos. Preguntarnos hasta qué punto esa emoción es acorde a lo que sientes en el momento presente o es un resquicio del pasado. Me pregunté el por qué me había sorprendido. La respuesta era sencilla: era la primera vez que no tenía estrés al no cumplir con mis obligaciones que yo he elegido.  

Para que entiendas esto, mi querido diario, tengo que echar la vista atrás, no mucho así que no te preocupes que seré breve. Me hice enfermera hace tres años, trabajé de ello y me di cuenta que no estaba hecha para tener horarios, jefes, suelo limitado, poca autonomía e incapacidad de tener el poder absoluto de mi tiempo. Dejé la enfermería y me dediqué a ganar dinero de otra manera mientras navegaba por mi alterada mente en busca de mi propósito en el mundo, de mi talento. Lo encontré.  

¿Por qué no tuve estrés? Porqué fue mi elección dejar de hacer las tareas que tenía programas para descansar, para permitirme el lujo de hacer lo que quisiera con mi tiempo. Eso, es el mayor regalo que me ha dado la vida, el control de mi tiempo, de mis decisiones y de poder explotar y mostrar al mundo, en un futuro próximo, mi excelencia y mi verdadero talento.  

Deja un comentario